Existen varias diferencias entre un ordenador de sobremesa y un portátil, entre las que se incluyen:
- Tamaño y portabilidad: Los ordenadores de sobremesa son más grandes y pesados que los portátiles, lo que los hace menos portátiles. Los portátiles, por otro lado, son más pequeños y ligeros, lo que los hace más fáciles de transportar.
- Pantalla: Los ordenadores de sobremesa suelen tener pantallas más grandes que los portátiles, lo que los hace más adecuados para tareas que requieren una pantalla grande, como la edición de video o la creación de gráficos.
- Potencia: Los ordenadores de sobremesa suelen ser más potentes que los portátiles, ya que tienen más espacio para componentes de hardware más grandes y potentes, como tarjetas gráficas y procesadores.
- Duración de la batería: Los portátiles tienen baterías que les permiten funcionar sin estar conectados a una fuente de alimentación durante un período de tiempo limitado. Los ordenadores de sobremesa, por otro lado, siempre deben estar conectados a una fuente de alimentación.
- Actualización y reparación: Los ordenadores de sobremesa son más fáciles de actualizar y reparar que los portátiles, ya que tienen más espacio para componentes de hardware y son más fáciles de abrir y acceder.
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Precio: Los ordenadores de sobremesa suelen ser más económicos que los portátiles con características similares, ya que no tienen que ser tan compactos y portátiles.
